viernes, 12 de septiembre de 2014

¿QUIÉN PUSO EL NOMBRE A LA FILOSOFÍA?
 


Como todos sabemos la FILOSOFÍA  fue una creación de los griegos tanto en su contenido como en su nombre. Aparece más o menos en el siglo VII AC., con los famosos pensadores Presocráticos: Tales de Mileto, Anaximandro y Anaxímenes, quienes comenzaron a dar explicaciones racionales sobre el por qué ocurren las cosas, abandonando de esta manera las explicaciones mitológicas fruto de la imaginación.
He aquí un texto explicativo de cómo apareció el nombre de esta disciplina racional.

Origen del término filósofo – filosofía.
“Según la tradición, fue en una de esas ocasiones donde se dio nacimiento al término «filosofía». Un tal Leonte, que se hallaba escuchando la disertación del sabio (Pitágoras), le increpó de pronto diciendo: « ¡Oh Pitágoras, eres un gran sophos (sabio)! », a lo que Pitágoras respondió «No, yo no soy un sophos, soy un philo-sophos,  (filósofo) amo la sabiduría, pero todavía no la poseo».

De esta anécdota cabe destacar la humildad de un hombre que había dedicado toda su vida al aprendizaje y a la búsqueda de la verdad y que aun así no se consideraba sabio. Nos recuerda, un poco al «Sólo sé que no sé nada» de Sócrates.”


Entonces cabe preguntarse ¿el ser humano es sabio o filósofo? Entendiendo el término sabio como lo concebían los antiguos griegos, es decir sabio es el que posee la sabiduría, mientras que el filósofo es el que busca la sabiduría, el amigo de la sabiduría no el poseedor de ella.

sábado, 30 de agosto de 2014

Visita el Museo Faunístico Yurak Allpa en Tarqui Cuenca Ecuador a 2660msnm





La Sabiduría Socrática

                         ESTO ES SABIDURÍA: LA PRUDENCIA
  En la antigua Grecia (469 - 399 AC), Sócrates era un maestro
 reconocido por su sabiduría. Un día, el gran filósofo se
encontró con un conocido, que le dijo muy alterado:
 "Sócrates, ¿sabes lo que acabo de oír de uno de tus alumnos?"
 "Un momento" respondió Sócrates. "Antes de decirme nada me
 gustaría que pasaras una pequeña prueba. Se llama la prueba del
triple filtro".
 "¿Triple filtro?"
 "Eso es", continuó Sócrates. "Antes de contarme lo que sea
 sobre mi alumno, es una buena idea pensarlo un poco y filtrar lo
que vayas a decirme.
 El primer filtro es el de la Verdad.
 ¿Estás completamente seguro que lo que vas a decirme es cierto?"
 "No, me acabo de enterar y..." "Bien", dijo Sócrates.
 "Con que no sabes si es cierto lo que quieres
contarme.
 Veamos el segundo filtro, que es el de la "Bondad."
 "¿Quieres contarme algo bueno de mi alumno?"
 "No. Todo lo contrario..."
"Con que" le interrumpió Sócrates, "quieres contarme algo
 malo de él, que no sabes siquiera si es cierto. 
Aún puedes pasar la  prueba, pues queda un tercer filtro: el filtro de la Utilidad.
¿Me va a ser útil esto que me quieres contar de mi alumno?"
"No. No mucho"
 "Por lo tanto" concluyó Sócrates, "si lo que quieres contarme
puede no ser cierto, no es bueno, ni es útil, ¿para qué contarlo?".
       Esto explica lo que es una conducta prudente
       y el porqué de la grandeza y sabiduría de Sócrates.